Enseña a los agricultores a implementar métodos que garanticen la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y la calidad de los productos. Los participantes aprenden sobre la correcta manipulación de insumos agrícolas, como fertilizantes y pesticidas, y cómo prevenir la contaminación de los suelos y el agua, asegurando una producción segura y responsable.

Uno de los desafíos más comunes en estas zonas es la degradación del suelo por el uso inadecuado de técnicas agrícolas. En este taller, los agricultores adquieren conocimientos sobre cómo conservar la fertilidad del suelo mediante prácticas como el uso de abonos orgánicos, la rotación de cultivos y la instalación de barreras vivas, que protegen el suelo de la erosión.

Los agricultores reciben formación sobre cómo mejorar la presentación de sus productos y establecer mejores relaciones con los mercados locales y regionales. Se enseña sobre estrategias de comercialización, empaques adecuados y cómo agregar valor a sus productos, facilitando así su ingreso a cadenas de comercialización más amplias y rentables.